Diariamente respiramos sin tener consciencia plena de ello. Sin embargo, la respiración consciente puede ayudar a relajarse y despejar la mente

La respiración es una fuente de energía para nuestro organismo, a través de ella se elevan los niveles de oxígeno en lo sangre. Al respirar profundamente eliminas tensiones, ansiedad, dolor y a sobrecarga emocional.

Dedica unos minutos antes de dormir a hacer ejercicios de respiración. Es particularmente útil si sufres insomnio relacionado a estrés y ansiedad. Practicarla con regularidad puede ayudarte a conciliar el sueño en menos tiempo.

Respiración diafragmática

La mayoría de las personas están acostumbradas a respirar superficialmente usando únicamente los músculos del cuello y pecho. La respiración abdominal fomenta las respiraciones más lentas y relajadas utilizando el diafragma, un músculo que se ubica en la parte inferior de pecho.

 

  1. Siéntate o acuéstate en una posición cómoda con una mano en el pecho y la otra en el vientre, ligeramente por encima del ombligo
  2. Respira hondo por la nariz, asegurándote de que la mano sobre tu pecho permanezca quieta mientras que la que está sobre tu vientre se eleva con tu respiración
  3. Mientras exhalas, permite que la mano sobre su vientre caiga lentamente
  4. Cuenta cada respiración, sintiendo como tu mano sube y baja mientras respiras solo con su diafragma. Después de 20 respiraciones abdominales, relájate y respira normalmente

Técnica 4-7-8

Este ejercicio de respiración implica un patrón característico de inhalar, contener la respiración y exhalar para reducir la ansiedad y promover un sueño relajado.

  1. Vacía tus pulmones por completo
  2. Manteniendo la boca cerrada, inhala tranquilamente por la nariz mientras cuentas hasta 4
  3. Aguanta la respiración mientras cuentas hasta 7
  4. Exhala lentamente por la boca mientras cuentas hasta 8
  5. Repite este ciclo unas 6-8 veces antes de volver a la respiración normal

Respiración Bhramari Pranayama

Este ejercicio está inspirado en la práctica de yoga del control de respiración llamado Pranayama, en la que se cubren ojos y oídos mientras produces un zumbido.

  1. Siéntate en una posición cómoda y coloca los pulgares sobre los oídos para bloquear los sonidos externos
  2. Con los pulgares cubriendo tus orejas, coloca tus dedos índices sobre tus cejas y usa los dedos restantes para mantener tus ojos cerrados
  3. Toma una inhalación profunda, luego exhala lentamente por la nariz mientras haces un zumbido y enfoca tu atención en el área entre sus cejas
  4. Repite este ejercicio de respiración según sea necesario para relajarse

Es importante el ambiente en tu habitación o donde decidas practicar estos ejercicios, debe ser cómodo, silencioso y con la temperatura ideal.

Estos ejercicios son considerados seguros y fáciles de practicar. Es posible que puedas sentir mareo la primera vez que lo pruebes, si es así ponlo en práctica gradualmente hasta que tu cuerpo se acostumbre a las respiraciones profundas.

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